La danza como movimiento expresivo es una técnica que utiliza el movimiento como herramienta para promover el bienestar físico corporal. Se basa en la idea de que el cuerpo y la mente están conectados, y que el movimiento puede ayudarnos a acceder a nuestras emociones y experiencias de una manera que las palabras no pueden expresar.
Cuando entras en tu mundo interior a través del movimiento, tu cuerpo se expresa con su verdadera esencia. No hay palabras, sólo emoción.
Las sesiones de danza se llevan a cabo en un espacio seguro y acogedor, donde el cliente se siente libre de moverse y expresarse sin inhibiciones. Siempre recomiendo llevar ropa cómoda y flexible para facilitar el movimiento y la expresión corporal. La sesión comienza con una breve conversación entre el profesor y el cliente. Como profesora puedo preguntar sobre qué áreas de trabajo quieren explorar. A partir de aquí, configuro cada sesión integrando ejercicios de ballet clásico porque bajo mi experiencia, creo que se consigue una mejor postura corporal, además de reflejar muchas experiencias y sentimientos difíciles de verbalizar con palabras
El cliente comienza a moverse por el espacio, siguiendo consignas de movimiento que voy ofreciendo según la observación que hago de los parámetros de movimiento. Realizamos técnicas corporales que provienen de la Danza Movimiento Terapia (Asociación de Danza Movimiento Terapia Española), en donde me he formado.
Las sesiones de danza y movimiento son únicas e individuales, ya que se adaptan a las necesidades y objetivos específicos de cada persona que acude a mi centro. No existe una forma exacta de hacer cada sesión, lo que importa es que la persona se sienta cómoda y segura para explorar su movimiento y expresarse libremente.
A veces trabajo con materiales, como pelotas, telas, cuerdas… para estimular el movimiento y la creatividad.
A lo largo de la sesión, se van usando diferentes herramientas para ayudar al cliente a reflexionar sobre su movimiento y a profundizar en su experiencia. También utilizo espejos para que el movimiento quede reflejado mientras la persona se mueve, lo cual permite tener una perspectiva diferente de su propio cuerpo y expresión.
Cada persona que llega a Danza y Movimiento hace su propio viaje personal, donde a través del movimiento expresivo y la danza, libera, desbloquea y expresa aquello que lleva dentro.
Hay determinadas prácticas de movimiento que son muy útiles para el profesor, para poder realizar preguntas abiertas y ayudar al cliente a tomar conciencia de sus movimientos dentro de la sesión.
La sesión finaliza con un tiempo de reflexión y de relajación antes del cierre. El cliente comparte sus acciones y aprendizajes de la sesión conmigo y yo le doy mi devolución, mi apoyo y mi asesoramiento, para poder ir registrando a través del análisis de movimiento y acompañar en el proceso de movimiento de cada persona.
La danza y el movimiento expresivo puede beneficiar a personas de todas las edades que necesiten mejorar la movilidad corporal para potenciar sus capacidades naturales de movimiento e integrar sus limitaciones corporales.
La danza y el movimiento expresivo pueden ofrecer una serie de beneficios para el bienestar corporal, entre otras cosas, una mayor conciencia corporal.
La danza y el movimiento expresivo pueden ofrecer un mayor bienestar físico, así como una mayor libertad del movimiento y como resultado, una mayor percepción de los apoyos para sentirnos más seguros con el movimiento de nuestro cuerpo.
Claramente la danza y el movimiento expresivo favorecen la expresión corporal y la concentración. De esta manera se obtiene el conocimiento de nuevos movimientos y de los parámetros corporales necesarios para nuestros movimientos cotidianos: equilibrio, desequilibrio, desplazamientos y apoyos.
La danza y el movimiento expresivo se alcanza a través de creaciones coreográficas que el cliente realiza con los parámetros que va descubriendo. Cuando estos parámetros corporales son experimentados, se pueden integrar diferentes técnicas corporales para nuestro bienestar corporal.
Sí, con evidencia científica. Hay diversos estudios que han demostrado su eficacia en el tratamiento de una amplia gama de problemas. La danza y el movimiento son efectivos porque se consigue una mayor movilidad corporal, movimientos más ágiles y conocimiento de nuevos movimientos.
Ni que decir tiene que, que la danza como movimiento expresivo ayuda mucho en el área de interacción social y de comunicación. Niños con dificultades han podido mejorar sus habilidades de comunicación e interacción social, además de producirse una mejora en su equilibrio, coordinación y movilidad.
