Para mí, la psicomotricidad vivenciada supone contemplar a la persona como una unidad. Una unidad porque tiene una actividad que se articula en diferentes sistemas neurofisiológicos, psicológicos y sociales. Todo ello interactúa entre sí. En psicomotricidad se observa el movimiento global: tono muscular, apoyos, postura, mirada, el gesto y equilibrio/desequilibrio.
Adapto la sesión de Psicomotricidad a las necesidades individuales de cada grupo o persona, fomentando un clima seguro y positivo.
De mi mirada consciente y escucha atenta, puedo observar el movimiento del cliente acompañando el desarrollo de sus capacidades de movimiento e integrando movimientos que no pueden hacerse correctamente. El psicomotricista acompaña para que la persona pueda fomentar sus capacidades naturales de movimiento y poder integrar los movimientos que no pueden hacerse correctamente.
Soy Psicomotricista terapéutico con metodología vivencial y hago sesiones en la zona de Chamberí en el Centro de Salud y Deporte Maná, en la calle Alonso Cano, 10 en Madrid. Aunque también vienen a mis sesiones de psicomotricidad personas del Viso, del Barrio del Carmen y del Barrio Salamanca.
En mis sesiones desarrollo varias tipos de dinámicas de psicomotricidad en función de cómo sean las sesiones: individuales o grupales, en cuyo caso las personalizo y adapto las técnicas a la edad y habilidades individuales, creando un entorno seguro y estimulante para su desarrollo psicomotor.
Trabajamos equilibrio, coordinación, agilidad, fuerza muscular y concentración, tanto en las sesiones infantiles como en las sesiones con adolescentes o en grupos de adultos siempre con movimiento espontáneo. El juego y la danza están presentes siempre en las sesiones.
Como psicomotricista, preparo sesiones de psicomotricidad vivencial dirigida para adultos, adolescentes, niños y mujeres. En estas sesiones acompaño al alumno para favorecer su movimiento natural y expresivo. Además, la psicomotricidad vivencial ayuda a favorecer las capacidades naturales de movimiento. Practicamos la psicomotricidad vivencial a través del movimiento expresivo y el juego con ayuda de objetos favorecedores del movimiento.
Como psicomotricista vivencial favorezco el movimiento expresivo y el juego con el fin de conseguir en el cliente adquiera una mayor confianza y seguridad en su movimiento.
En mis sesiones de psicomotricidad vivencial además de incorporar objetos favorecedores de movimiento, integro la osteopatía y a la anatomía para el movimiento para así ofrecer al cliente una mayor conciencia corporal, y a la vez conseguir un mayor bienestar corporal.
Hago sesiones individuales o grupales. Las sesiones de Psicomotricidad ayudan a mejorar el conocimiento de los diferentes parámetros y patrones de movimiento. Por otro lado, me adapto a las necesidades del cliente y a su proceso corporal en cada sesión.
Mi experiencia como psicomotricista me ha llevado a observar que el respeto por el proceso de movimiento de cada cliente hace que las sesiones sean más motivadoras.
La Psicomotricidad para adolescentes puede ser muy beneficiosa para vivenciar movimientos previos que van a ayudar en el aprendizaje de números y letras a través del movimiento.
En mis sesiones de Psicomotricidad, facilito el aspecto lúdico del movimiento expresivo y el juego para que el adolescente pueda tomar conciencia corporal de una forma relajada.
A veces propongo diferentes dinámicas de juego para que el adolescente pueda conocer sus habilidades de movimiento e integrar sus limitaciones corporales.
La Psicomotricidad es una práctica corporal en la que el niño puede vivenciar diferentes movimientos como gatear, reptar, trepar, deslizarse ayudando a regular el sistema nervioso con esta libertad de movimiento. La Psicomotricidad es la oportunidad que el niño tiene a través del juego y del movimiento expresivo para poder aprender a conocer su cuerpo y expresarse como es y está en cada momento.
Además la Psicomotricidad, al contribuir a la regulación del sistema nervioso, permite al niño moverse y comunicarse consigo mismo y con el entorno, de manera global, aumentando así su percepción corporal. La Psicomotricidad ofrece oportunidades de tomar conciencia de movimientos evolutivos para poder integrar movimientos, que después van a favorecer su aprendizaje.
Estoy especializada en psicomotricidad para niños. La Psicomotricidad ayuda a abordar el desarrollo integral del niño, mejorando la coordinación, la lateralidad y el desarrollo de los apoyos corporales.
A través de la Psicomotricidad vivencial, el niño previene alteraciones físicas favoreciendo su desarrollo corporal para que sus movimientos previos se vayan produciendo de manera natural.
En las sesiones de Psicomotricidad es importante tener una buena comunicación con las familias y así poder conocer directamente las necesidades que demandan para el desarrollo de su hijo.
En cada sesión de Psicomotricidad favorezco el juego sensoriomotor. De este modo el niño tiene diferentes sensaciones corporales para poder tomar conciencia corporal y así el niño va consiguiendo mayor coordinación de su propio cuerpo.
Las sesiones de Psicomotricidad apoyan a la autonomía del movimiento. Gracias a los objetos favorecedores de movimiento, el niño es libre de ir eligiendo el objeto que va necesitando en cada momento.
Si la sesión es en grupo, el hecho de participar en actividades psicomotoras en conjunto fomenta la interacción social, el respeto a las reglas y la colaboración, promoviendo habilidades sociales fundamentales.
